El neuromarketing es una disciplina que aplica principios de la neurociencia para entender cómo los consumidores toman decisiones y qué estímulos los llevan a comprar. Como ya explicamos hace un tiempo en nuestro blog de neuromarketing, cómo las empresas te conquistan el cerebro, las marcas utilizan estrategias sensoriales, emocionales y cognitivas para influir en las elecciones de los consumidores, muchas veces sin que estos sean conscientes de ello. En este artículo, exploramos cinco ejemplos reales de neuromarketing que han sido aplicados por grandes marcas con éxito.
¿Qué es el Neuromarketing? Ejemplos:
1. Amazon y el uso de la urgencia
Amazon aplica técnicas de neuromarketing con frases como “Últimas unidades disponibles” u “Oferta por tiempo limitado”, generando una sensación de escasez y urgencia. Esto activa el miedo a perder una oportunidad y lleva a los usuarios a comprar impulsivamente. Esta técnica también las llevan a cabo otras empresas competidoras como Aliexpress, Shein o Temu.
2. IKEA y la estrategia del recorrido guiado
IKEA es un claro ejemplo que nos ayuda a entender qué es el neuromarketing. Diseña sus tiendas para llevar al consumidor en un recorrido estratégico que estimula la compra impulsiva. Los clientes deben seguir un camino predefinido, lo que genera una sensación de exploración y descubrimiento. Además, los muebles están dispuestos en escenarios hogareños, activando la imaginación del cliente, lo que hace más probable que se visualicen usando los productos y terminen comprándolos.
3. Apple y la anticipación sensorial
Apple aplica el neuromarketing en el diseño de sus productos y experiencias de usuario. La empresa invierte en la textura, el peso y la temperatura de sus dispositivos para activar la memoria sensorial positiva. Además, el unboxing de un producto Apple está cuidadosamente diseñado para generar dopamina, la misma sustancia química que el cerebro libera con las recompensas, lo que incitará a la adquisición de futuros modelos de la marca.
4. McDonald’s y la psicología del color
Los colores de McDonald’s no son una elección al azar. Juegan con las sensaciones que transmiten los colores, el rojo y el amarillo son tonalidades que estimulan el apetito y la urgencia, lo que impulsa a los clientes a comprar y comer rápidamente, por lo que al final se traduce en muchos clientes hambrientos que comen rápido y mucha rotación. Según estudios de neuromarketing, el rojo aumenta el ritmo cardíaco y la excitación, mientras que el amarillo transmite calidez y felicidad, reforzando la identidad de la marca. De este modo, la imagen visual de Mc Donald’s se convierte en un atractivo clave para los clientes. Esta identidad visual tan bien trabajada implica ser otro ejemplo clave para lograr comprender lo que es el neuromarketing.
5. Netflix y el «efecto autoplay»
Netflix utiliza el neuromarketing para mantener a los usuarios enganchados en su plataforma. El autoplay, cuando estamos viendo una serie y sin tocar el mando ya pasamos al siguiente capítulo, reduce la fricción en la toma de decisiones y activa el sistema de recompensa instantánea del cerebro. Esto hace que los espectadores continúen viendo contenido sin esfuerzo, generando una mayor permanencia en la plataforma. Se trata de una técnica que, además, ha derivado en una viralización en redes.
Estos ejemplos demuestran cómo las marcas aplican el neuromarketing para influir en nuestras emociones y decisiones de compra. Tal y como comentamos en nuestro blog de qué es el neuromarketing, tipos y ejemplos, estas estrategias operan a nivel subconsciente, logrando que nos sintamos atraídos por ciertos productos sin ser conscientes de ello. Se trata, por lo tanto, de una técnica que debe conllevar mucho trabajo previo y la definición de los valores éticos corporativos. De hecho, esta práctica también ha jugado en contra de gigantes como Netflix, al reproducir automáticamente contenido sensible sin previo aviso, lo que conllevó la modificación de su estrategia de autoplay.
